BLOQUE II
Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación.
- La literatura folclórica
- Teatro folclórico infantil
- La poesía folclórica
- Los cuentos folclóricos
- Los grandes recopiladores
- Uso de los cuentos folclóricos. Selección y adaptación.
A modo de introducción me parece oportuno definir que es el folclore. Folclore es una palabra de origen inglés, folklore, que se refiere a las prácticas, creencias y costumbres tradicionales de un pueblo. Este termino engloba un amplio abanico de tradiciones culturales y populares, entre las que se encuentran las siguientes: música, cuentos, leyendas, bailes, supersticiones, artesanía, gastronomía, vestimenta…
Textos folclóricos:
Los textos folclóricos son textos que se han ido transmitiendo oralmente a lo largo del tiempo, por lo cuál no podemos conocer como fueron contados por primera vez, ya que cada persona que ha contado el texto ha incluido en dicha narración sus propias variaciones, hasta que han sido puestos por escrito. Los textos folclóricos no tienen un autor, pero podríamos decir que tienen un montón de autores, ya que cada persona que narra un texto folclórico lo hace a su manera, participando así en la autoría del mismo. El tiempo es otro factor importante en este sentido, ya que desde que se contó la historia por primera vez, hasta hoy ha transcurrido mucho tiempo en el cual las historias han sufrido cambios.
Una de las cosas más positivas de este tipo de textos es que, al no tener autor, podemos trabajarlos con mayor libertad, adaptándolos a nuestra conveniencia.
Como ya he dicho no se conocen las versiones originales de los cuentos folclóricos, ya que al transmitirse de manera oral han cambiado mucho hasta llegar a nosotros. Lo que esta hoy a nuestro alcance son diferentes versiones de dichos cuentos, como las de los Hermanos Grimm, Perrault, Hans Christian Andersen, etc.
Estos grandes recopiladores recogen esas historias con diferentes objetivos, lo cuál también es un dato a tener en cuenta a la hora de elegir que versiones de un texto folclórico son más apropiadas para trabajar con los niños.
-Los Hermanos Grimm hacen recopilaciones fieles de los textos del pueblo. Sus primeras recopilaciones son realizadas en el siglo XIX (romanticismo), en cuyo periodo estaban en apogeo los nacionalismos, de ahí, el interés de los mismos por plasmas en escrito el folclore oral. Su intención era totalmente conservacionista.
-Perrault era un cortesano francés del rey sol, que vivía en la corte de Luis XIV. Se dedicaba a entretener al rey y enseñar a la gente de la corte. Este recopilador se dedicó a adaptar las historias de las nodrizas para contarlas en la corte, aprovechando las mismas como instrumento moralizador. Para que las historias causaran mayor impacto las recrudecía. Puesto que su intención era didáctica y moralizante, se puede decir que adaptó los textos folclóricos para convertirlos en textos paraliterarios.
-Hans Christian Andersen es otro de los grandes recopiladores europeos. Él lo que hacía era tomar ideas del folclore del norte de Europa, reescribía las historias y las adaptaba con intencionalidad literaria.
Cabe destacar que, en lo que respecta a los textos folclóricos, las versiones no encierran tanta intencionalidad como las adaptaciones y son algo subjetivo. Por el contrario las adaptaciones son modificaciones de un texto con un objetivo claro.
Los textos folclóricos son regionales sociales y culturales que nacen del pueblo y no de la cultura. Plasman conocimientos del pueblo que son muy útiles para la vida, por lo que son especialmente interesantes para los adolescentes que están en la transición de la infancia a la vida adulta. Considero importante destacar que no son textos infantiles, ya que no han sido escritos expresamente para niños, realmente, eran cuentos de familia que solían ser contados por los abuelos y abuelas, ya que se transmitían oralmente y estos eran los que más historias conocían. Los textos folclóricos tienen enseñanzas para toda la familia y reflejan los sueños y deseos de la gente de la época, los cuales, vivían aventuras a través de ellos.
En lo concerniente al origen de los textos folclóricos podríamos decir que es variado, algunos de ellos pueden estar basados en hechos reales, otros, tienen origen religioso o pagano y algunos pudieron ser inventados.
Como última característica debemos decir que no son textos machistas.
Desde mi punto de vista es imprescindible hablar de Vladimir Propp al hacer alusión a los textos folclóricos, ya que este tipo de literatura no era del interés de los educadores e investigadores hasta que en el siglo XX él, gracias a sus análisis de dichos textos, consiguió que cultural se interesase por el tema.
Este ruso fue el primer folclorista importante, ya que como he dicho con anterioridad, nadie antes que él se había dedicado al estudio de los textos folclóricos.
Este profesor realizo un estudio muy exhaustivo de los cuentos populares de su país, tras el cuál llegó a la conclusión de que todos los cuentos tenían una estructura narrativa muy similar. Los personajes solían realizar acciones muy similares en todas las historias. Según Propp la acción de un personaje, o como él lo llama, “función” es muy poco variada, encontrando solo treinta y una diferentes. Una historia puede contener todas o solo algunas de estas funciones, pero Propp afirma que estas funciones siempre aparecen en el mismo orden. Tras el estudio que realizó, este folclorista cree que los cuentos narran restos de antiguas ceremonias populares de transición de la infancia a la adolescencia.
Tras la realización de este análisis de Propp se han llevado a cabo otros que apoyan la misma teoría: En la gran mayoría de los textos un personaje, que suele ser un niño, abandona el núcleo familiar al llegar a la adolescencia, en algunos casos lo hace por obligación y en otros por elección propia. El adolescente a lo largo de la historia pasa una serie de pruebas hasta completar la transición de la adolescencia, a la vida adulta. La edad adulta se simboliza con el matrimonio.
Para realizar el estudio al que he hecho referencia con anterioridad Vladimir Propp agrupó los cuentos de la siguiente manera: mitos, cuentos de animales, cuentos de formula y cuentos de hadas o maravillosos.
*Mitos: historias de origen religioso basadas en religiones que ya han desaparecido. Este tipo de cuentos según él tienen como fin principal explicar a la gente del pueblo los fenómenos naturales, sociales y psicológicos utilizando como personajes principales héroes y dioses.
*Cuentos de animales: el rasgo más significativo de estos cuentos es que todos sus personajes son animales. Dentro de este tipo de cuentos Propp realiza una subdivisión:
-Cuentos de animales en los que los animales representan a personas, cuentos animistas sin moraleja, pero con enseñanza que no se formula a modo de moraleja.
-Fábulas: cuentos en los que los animales representan vicios y virtudes de los hombres. Son historias moralizantes con moraleja que buscan que las personas que las escuchan tomen conciencia de lo malo que es el vicio y lo buena que es la virtud.
Nota: los adultos no debemos añadir moralejas ni contárselas a los niños, tienen que aprenderlas por sí mismos. Sin embargo, podemos ayudarles y para que lleguen a la conclusión de las moralejas es bueno hacerles preguntas y que reflexionen sobre ello.
*Los cuentos de fórmula: los que hay que aprenderse de memoria, ya sea en su totalidad o en parte, para que resulten divertidos. Su característica principal es que repiten una frase o formula en varias ocasiones.
Existen varios tipos:
-Cuentos mínimos: básicamente son para vacilar a los niños. Ejemplo: ¿Quieres que te cuente el cuento de María Sarmiento que se fue a cagar y se la llevó el viento? –¡Sí! –Yo no te he dicho ni que sí ni que no, yo te he dicho que si quieres que te cuente el cuento de María Sarmiento que se fue a cagar y se la llevó el viento…y así sucesivamente.
-Cuentos acumulativos: son aquellos que en la historia tienen acciones que se repiten como por ejemplo Sal de ahí chivita, La ratita presumida…
*Los cuentos de hadas o maravillosos: cuentos en los que aparecen hadas, duendes, ogros, troles, etc. En este tipo de cuentos los personajes realizan acciones irreales. Ej.: El Gato con Botas, La Bella Durmiente…
Existen otras clasificaciones de los cuentos folclóricos posteriores a la de Propp que desde mi punto de vista han de ser mencionadas:
Gianni Rodari, autor que trabaja con la fantasía y creatividad de los más pequeños, considera que un modo de fomentar ambos aspectos es contándoles cuentos folclóricos. La clasificación de este autor de los mismos es la siguiente:
*Cuentos de animales: iguales que los de Vladimir Propp, es decir, todos los protagonistas son animales.
*Cuentos mágicos: similares a los cuentos de hadas de Propp, pero Rodari incluye aquí los mitos, temas sobrenaturales y cosas mágicas.
*Cuentos de bromas u anécdotas: éstos son cuentos que son como chistes alargados y por supuesto, tienen partes cómicas.
Por otra parte, Sara C. Bryan, clasifica los cuentos folclóricos según la edad de los niños.
*De 3 a 5 años: historias rimadas, historias con fragmentos versificados, historias de animales personificados, cuentos burlescos y cuentos de hadas.
*De 5 a 7 años: folklore (leyendas locales): cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas, narraciones de historia natural.
*Niños mayores de 7 años: folklore, fábulas, mitos y alegorías, parábolas de la naturaleza, narraciones históricas, historias reales, narraciones humorísticas
Esta autora considera que a los niños menores de 3 años no es necesario leerles cuentos, aunque ahora sepamos que sí.
Nota: Es bueno que nosotros como maestros, dediquemos un tiempo en nuestras aulas a contar a nuestros alumnos cuentos folclóricos.
Cerrado el tema de la clasificación de los cuentos folclóricos voy a pasar a hablar de algo que aún no he mencionado y que es muy importante: sus personajes son planos.
Los personajes planos son aquellos que siempre actúan del mismo modo, no evolucionan y muestran un único aspecto de ellos mismos, lo que hace que sus acciones sean siempre previsibles.
Bruno Betelheim, psicoanalista, cree que al leer un cuento folclórico los niños se reconocen en el personaje central, en las aventuras de este y en la resolución de problemas. En mi opinión esto puede deberse a que los personajes son planos.
Según este psicoanalista no hay cosa que enriquezca mas al niño que los cuentos folclóricos que, según él, con el boca a boca han ido refinándose pudiendo transmitir hoy sentidos evidentes y ocultos , destinados a niños y a adultos.
Bettelheim afirma que en su gran mayoría, los cuentos que provienen de la tradición oral tratan el tema de la sublimación de los conflictos emocionales y problemas existenciales que tienen los niños.
La tesis de Betellheim parte de la base de que todos los cuentos populares reflejan la evolución física, psíquica, intelectual y social del niño.
Historia de los textos folclóricos:
Rodrigo Caro fue el primer recopilador de textos folclóricos, comienza en el siglo XVI poniendo por escrito cancioncillas y juegos que escuchaban los niños para evitar que estas cayesen en el olvido. Su intención es conservacionista.
Con el siglo de las luces y la razón, S. XVIII, los enciclopedistas empiezan a escribir los conocimientos del ser humano, plasmando también los conocimientos populares. Las historias folclóricas eran muy del gusto del rey Luis XIV, para el que trabajó entre otros Giovanni Bocaccio.
También en es este momento cuando Madame Leprice de Beaumont, tras escuchar en la corte un relato de la mano de un creador de “contador” de historias, “El lobo blanco”, decide adaptar la historia para cambiar el final, ya que este no le había gustado. Dicha adaptación es similar a “La Bella y la Bestia” de Disney.
Perrault, humanista francés cortesano del rey Luis XIV, también perteneció a esta época. Le gustaban las historias, pero no mucho los desmanes y excesos que tenían lugar en la corte y para combatir con lo cuál decidió escribir relatos moralizantes dirigidos a los cortesanos, basándose en las historias que contaban las nodrizas de la corte y recrudeciéndolas.
A mediados del siglo XIX, se da el Romanticismo en Alemania. Los hermanos Grimm se ven claramente influidos por los nacionalismos, propios de Romanticismo, y escriben “Cuentos para la infancia y la juventud”. Estos dos hermanos eran nacionalistas exaltados que quisieron poner su granito de arena recogiendo historias de su folclore, para que toda esa riqueza alemana no se perdiese. Ellos no querían adaptar, querían conservar, motivo por el cuál intentaron no cambiar los textos y plasmarlos tal como eran contados en aquel momento. Ninguno de esos textos está escrito para niños que no superen los 10 años, puesto que en aquel momento no era hasta ese momento cuando se aprendía a leer. En los cuentos aparecían temas poco apropiados para niños, por lo que reconsidera que el autor erró al elegir el titulo de su primer libro, puesto que la idea no rehacer un libro para niños, sino una obra que recogiese todos los cuentos folclóricos alemanes.
Empezaron a llegar muchas quejas pero el editor no quería cambiar el título porque había muy pocos libros para niños y tenían mucha tirada entre ellos. El editor le pidió que retocaran los cuentos y, finalmente, los hermanos Grimm aceptaron y suavizaron los textos.
Desde mi punto de vista son más adecuados para trabajar en un aula los cuentos de los Hermanos Grimm que de Perrault, ya que no tienen intención moralizante y los de Perrault sí. Los cuentos de Perrault son adaptaciones, sin embargo, los de los hermanos Grimm son meras recopilaciones los textos folclóricos.
Charles Dickens, en la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX, se dedico a hacer literatura realista. Escribió sobre los niños de la calle.
Al mismo tiempo, en Dinamarca, podemos hablar del tercer gran recopilador, Hans Christian Andersen es muy importante en el mundo de la literatura infantil, tanto, que los premios más importantes de literatura infantil llevan su nombre.
En lo que a Andersen respecta, podemos decir que tiene dos tipos de cuentos:
-Cuentos de autor. Son aquellos que él escribió.
-Historias folclóricas. Cuentos que parten de otros cuentos folclóricos del norte de Europa.
Andersen no incluyó moralejas en sus cuentos, por lo que son considerados literatura.
Llama la atención que la gran mayoría de los cuentos de este autor no acaban bien.
Los autores nombrados anteriormente destacan en distintos campos: Perrault como moralista, Andersen como escritor y los hermanos Grimm como recopiladores conservacionistas.
Si nos centramos en España también debemos hablar de adaptadores como el Padre Coloma o Cecilia Böhl de Faber, cuyo pseudónimo era Fernán Caballero.
Dentro de la producción del padre Coloma encontramos cuentos escritos por él y adaptaciones de obras para contar a los niños. La literatura que él hace es paraliteratura, ya que tiene fin moralizador. Se caracteriza por transformar los personajes del mundo mágico en imaginería cristiana, religiosa, pero popular. Al demonio lo llama Pedro Botero.
Textos folclóricos en Educación Primaria.
Este tipo de textos encierran una gran riqueza cultural, lo que les convierte en textos adecuados para ser trabajados en Educación Primaria. El mejor modo de trabajarlos es contar los textos en clase, ya que debemos tener en cuenta que en sus comienzos eran transmitidos oralmente.
Como maestros debemos acercar a los niños este tipo de textos que cada vez les son más desconocidos, ya que hoy, los padres apenas les cuentan cuentos, ya que existen muchos más medios de entretenimiento como la televisión, las video consolas…
Como he de contar los cuentos en el aula de Educación Primaria y en que he de fijarme.
A la hora de ponernos ante una clase para contar un cuento, debemos asegurarnos de que los niños nos están prestando atención, y para ello debemos hacer lo siguiente: Utilizar un lenguaje sencillo que sea apropiado y asequible a los niños a los que nos dirigimos, elegir un momento adecuado para contar el cuento, animar la narración con cambios y ritmos en la voz, cambiar e tono de voz y realizar movimientos corporales para evitar ser monótonos y meternos en la historia para hacer que los niños también se metan en ella. Siempre que vayamos a contar un cuento debemos llevar el libro a clase.
Textos folclóricos de calidad.
Como seleccionar un buen libro. Debemos tener en cuenta que además de los que podemos encontrar en Internet en ciudadseva, existen buenas recopilaciones y versiones de alguien que, o justifique que ese texto no es una invención suya, o versiones de grandes recopiladores.
Lo más deseable es coger las obras de los grandes recopiladores y adaptarlas nosotros.
Si elegimos libros de adaptaciones de versiones de los grandes recopiladores, para saber si son de buena calidad debemos conocer las versiones originales y compararlas.
Algunos puntos en los que nos debemos fijar para valorar si es un buen libro son los siguientes: traducción, versión y adaptación, ya que si el libro es bueno aparecerá esta información y seguramente una introducción.
Fuentes:
Muy bien. Para que esté perfecto deberías escribir algo sobre los dos otros dos géneros folclóricos: la poesía y el teatro.
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